Aférrate a quienes amas: el mensaje profundo de “Blessings” de Hollow Coves.
En un mundo que se mueve a un ritmo frenético, donde el tiempo parece escurrirse entre las manos, hay canciones que llegan para recordarnos lo verdaderamente esencial. “Blessings” del dúo australiano Hollow Coves no solo es una melodía hermosa, sino también un recordatorio sereno de lo que más vale en la vida: el amor, la familia, la presencia.
La canción abre con un tono suave, envolvente, como una caricia al alma. Y en sus versos, nos invita a detenernos, mirar alrededor y reconocer las bendiciones que a veces damos por sentado. Más allá de lo material, Hollow Coves habla de esa riqueza que no se compra: los abrazos sinceros, la risa de un hijo, el calor de un hogar, los momentos compartidos con quienes amamos.
Uno de los pasajes más emotivos del video de Blessings muestra a un padre junto a su hijo. No hay grandes escenarios ni artificios, solo dos almas conectadas por el amor puro. Ese vínculo, muchas veces invisibilizado por la rutina, se vuelve protagonista y nos recuerda que ser padre no es solo estar, sino compartir, escuchar, acompañar.
En tiempos donde los vínculos se fragmentan, donde la tecnología a veces sustituye el contacto real, esta canción nos recuerda que lo más simple suele ser lo más poderoso. Que una caminata con un hijo, una conversación sin apuros, o simplemente estar presentes, son actos que marcan vidas y construyen memorias imborrables.
Aferrarse a quienes amas no significa poseerlos, sino valorarlos. Es elegir conscientemente estar. Es mirar a los ojos, dejar el teléfono a un lado y decir “estoy acá para vos”. Porque el tiempo no espera, y los hijos crecen rápido, los padres envejecen, y los momentos compartidos se vuelven un tesoro.
Hoy, más que nunca, necesitamos canciones como Blessings. Necesitamos recordatorios que nos inviten a vivir con gratitud y con amor. Que nos inspiren a construir lazos fuertes, a sanar heridas, a volver a lo esencial.
Aférrate a quienes amas. Diles lo que sienten tus silencios. Agradece su presencia. Y cada vez que puedas, simplemente abrázalos.
